Hola a todos, ¿qué tal? Hoy quiero dejar de publicar sobre Italia para compartir una aparición especial que hice recientemente. Quienes me siguen en Instagram ya saben de qué hablo. ¿Saben de esas invitaciones que te emocionan al recibirlas? Eso fue exactamente lo que me pasó cuando me invitaron a participar en el Taller de Viajes para Eventos y Celebraciones, organizado por la IADWP (Asociación Internacional de Profesionales de Bodas de Destino), los días 24 y 25 de mayo, en el emblemático Renaissance Santo Domingo Jaragua Hotel & Casino, en Santo Domingo, la vibrante capital de República Dominicana.
El evento reunió a expertos de todo el mundo durante dos días intensos de contenido, intercambios enriquecedores y conexiones que trascienden fronteras. Fue un honor (¡y una responsabilidad!) participar el primer día con la charla « De la Consulta a la Intimidad: Dominando el Servicio Centrado en el Cliente », donde compartí estrategias prácticas para comprender a fondo los deseos de los clientes y ofrecer experiencias verdaderamente personalizadas, mucho más allá de una ficha técnica o un briefing genérico. Hablamos de escucha activa, empatía, lectura de perfiles, alineación de expectativas y, por supuesto, cómo mantener una relación cercana desde el primer contacto hasta el postevento. Al fin y al cabo, comprender al cliente es la base para crear momentos únicos.
Pero el taller fue mucho más allá. El programa abordó temas esenciales para quienes trabajan con bodas de destino, como la seguridad y la gestión de riesgos, las prácticas sostenibles, las tecnologías que optimizan la planificación, las tradiciones culturales en todo el mundo, el posicionamiento de marca y las estrategias de marketing eficaces. Cada panel fue una lección y un recordatorio de la responsabilidad que tenemos al crear experiencias en contextos tan diversos y, a menudo, complejos.
Y como un evento no es solo trabajo, disfrutamos de dos cenas deliciosas. La primera en el maravilloso Restaurante Alma y la segunda en la deliciosa La Casa del Ron.
Fue un privilegio estar entre profesionales tan comprometidos con la excelencia y la innovación. También fue una gran alegría reencontrarme con colegas, hacer nuevos amigos y explorar un destino tan acogedor como Santo Domingo. Aprovecho para agradecer a IADWP la invitación y la impecable organización, que, como siempre, superó todas las expectativas. Regreso de esta experiencia con un cúmulo de ideas, referencias y, sobre todo, con la certeza de que celebrar es un arte que requiere técnica, sensibilidad y mucha escucha. ¡Que lleguen las próximas reuniones!
Entonces, ¿qué pensaste?
Besos y hasta la semana que viene!
Simona.
Fotos: Ku Studio, Dauny Studio y Archivo Personal