Hola a todos, ¿qué tal? Quería hablarles de un tema muy especial para mí: la música. Cuando pienso en las bodas más inolvidables que he vivido, ya sea como invitada, organizadora de bodas o incansable exploradora de los mejores lugares para bodas en todo el mundo, hay un elemento que siempre une los momentos de una forma invisible pero cautivadora: la música. Está presente en la sonrisa nerviosa de la novia al sonar los primeros acordes, en el brindis entre amigos bajo la puesta de sol y, por supuesto, en la pista de baile cuando los zapatos vuelan y los recuerdos se forjan para siempre. Y así como marca el tono de la celebración, también puede arruinarlo todo. Por eso, he recopilado aquí algunos consejos para ayudar a mis novios a tomar decisiones de viaje.
Crear la banda sonora de una boda de destino va mucho más allá de crear una hermosa lista de reproducción: se trata de crear emociones y momentos que conecten con la pareja. Se trata de transmitir el espíritu de la pareja, el estilo del lugar y las historias detrás de cada canción. Recientemente, en una boda en Sicilia, la entrada de la novia estuvo acompañada por una versión instrumental de “Caruso”, y juro que la brisa mediterránea parecía acompañarla.
Una boda de destino no es solo el “día de la boda”, es un viaje. Y ese viaje merece una banda sonora que lo acompañe de principio a fin. Para la preboda, opten por algo que envuelva a sus invitados: música suave, ambiente de atardecer e incluso una selección de canciones originales que marcaron la vida de la pareja. Si el clima lo permite, vale la pena incluir artistas locales para una recepción más orgánica y distintiva. En Portugal, el fado instrumental conmueve con su encanto discreto. En Grecia, el sonido del buzuki reconforta el alma. Las bodas en Turquía se vuelven aún más cinematográficas con instrumentos como el laúd y la darbuka. En Brasil, la bossa nova es prácticamente un pasaporte emocional, y la samba, ese momento de explosión contagiosa.
En la ceremonia, la selección debe ser prácticamente coreografiada. Imaginen: los padrinos entran con una pieza instrumental moderna y alegre; la novia con su canción especial (que podría ser esa versión para piano que siempre los emociona); y la salida triunfal con algo más ligero, incluso pop, ¿por qué no? Después de la boda, sin embargo, vale la pena ser atrevido. Mezclar éxitos actuales con música del país de origen de los novios y los ritmos del destino donde se casan siempre es una fórmula ganadora. Un consejo personal que siempre doy: compartan con su DJ o músico no solo lo que les gusta escuchar, sino también lo que no les gusta y definitivamente no quieren que suene en la boda. Y recuerden, la clave para una pista de baile espectacular es tener a los novios en ella. Todos están ahí para celebrar con ustedes, para bailar con ustedes.
Vale la pena recordar que traer artistas locales, tríos acústicos o DJs que conozcan los ritmos de la región transforma la experiencia. En una boda que organicé en Florencia, Italia, un violinista eléctrico apareció por sorpresa después del primer baile, y fue un momento inolvidable para nadie, ni siquiera para los novios. Nadie se quedó quieto escuchando clásicos italianos.
Para inspirarte, aquí tienes algunos temas que nunca fallan:
- “Perfecto” – Ed Sheeran
- “No puedo evitar enamorarme” – Kina Grannis
- “Con te parteò” – Andrea Bocelli
- “Sé que te amaré” – Tom Jobim
- “Quédate a mi lado” – Ben E. King
- “Cásate contigo” – Bruno Mars
- “¿Es esto amor?” – Bob Marley
- “¿Cuánto tiempo te amaré?” – Ellie Goulding
- “Viva La Vida” – Coldplay
Otro consejo personal: Siempre les pido a los novios que elijan una canción que represente su historia. Puede ser la que sonó durante su primer beso o una que describa el espíritu de la pareja. Esta canción suele ser el corazón de la lista de reproducción y es conmovedora como ninguna otra.
¿Qué te pareció? Recuerda, crear la lista de reproducción perfecta para tu boda de destino es como componer la banda sonora de una película: cada escena tiene su propia canción, cada acorde tiene su propio significado. Y cuando todo encaja, el resultado es un recuerdo imborrable. Así que, quiero saber: ¿qué canción no puede faltar en tu gran día? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
¡Nos vemos la semana que viene!
Besos,
Simone